mardi, octobre 31, 2006

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-¿Y qué va a pasar cuando no haya más agua?
-Lloverán las horas.







samedi, octobre 28, 2006

~~(quizás)

Somos paridos
y arrojados a la violencia,
sostenidos al vacío.

Nos dan opciones
que no nos pueden conformar,

Juegan al poker
con nuestras venas
desbautizadas.

Quizás nos miran,
colocándonos como piezas
en un tablero de ajedrez,
así nosotros nos movemos
por sus laberintos despóticos,
soberanos insoportables.

Y con tanta suavidad
nos desarmamos entre sus sábanas
que las sentimos propias
y creemos ser los soberanos nosotros.

Se creen reyes hermosos,
nos creemos orgullosos de ser sus siervos,
de desposar a sus hijas,
de plantar flores en sus jardines
y funerales en los nuestros.

¿Hasta dónde llegamos
si nos creemos inalcanzables?





Hasta la luna, poeta.

dimanche, octobre 22, 2006

Julio

Un día terminó julio. Y empezó agosto, y empezó septiembre, y empezó febrero a la vez. Yo viví todo ese tiempo sumida en una especie de inconciencia mansa, como si mi mundo hubiera transmutado en un medio líquido, y yo navegara a veces deleitándome con la idea de naufragar [porque entre navegar sin rumbo y naufragar siempre preferí el naufragio -al menos así sé que estoy perdida].
Yo nafrugaba entre espacios mediollenos-mediovacíos, desplazándome en mi medio líquido, como si no fuera agua, más bien un medio áspero, áspero y cálido, acercándose con ímpetu a la intranquilidad, pero que me dejaba moverme aún cuando yo no quería, y no impedía ningún tipo de esfuerzo que yo hiciera, aunque yo sabía que era inútil.
En este medio líquido, los meses pasaban, y yo no lo notaba, o -todavía no estoy segura- realmente no me importaba. Era como estar nuevamente dentro de un vientre, dentro mi propio vientre, luchando contra mi piel que se expandía, y mi propio pelo me enredaba en mí misma, como si cada cosa me dijera que yo no era esto, simplemente retazos, y que nunca podría pertenecer a nadie más. Dentro de mi propio vientre, arañando mi esplada desde adentro, sintiéndome cada vez más vacía y más terrenal.
Casi 7 meses después que terminó julio, después que inmediatamente volvió a empezar, como tragándose todos los meses posteriores, todo el tiempo que me fue asignado se había diluído en una maraña de pensamientos confusos, en voces que me llaman pero no me buscan, que yo no puedo salir. Después de julio, julio, y febrero otra vez; después de febrero, julio, julio, febrero, septiembre y julio, siempre julio.

lundi, octobre 16, 2006

Hoy

"En muchas ocasiones se comete el error de pensar la lucha feminista como una sola y única. La creencia de que todas las que se pueden considerar feministas luchan por lo mismo y de la misma manera está muy extendida, lo cual es un error, puesto que el feminismo no es una teoría completa, si no transversal y siempre ha de ir acompañada de un, llamémosle, epíteto, que será lo que marque la diferencia. La única característica en común que tienen todos los movimientos feministas sería la toma de conciencia por parte de la mujer de la opresión padecida, todo lo demás varía.

El movimiento anarquista tiene como objetivo primordial la consecución de un espacio de relaciones entre iguales, la destrucción del poder ilegítimo, la subordinación y la opresión en todas sus formas y la consecución de una sociedad sin clases donde la solidaridad, la igualdad, la libertad, el apoyo mutuo y, por tanto, la felicidad sean las características propias de la futura sociedad libertaria. La consecución de la an-arquía.
En este sentido y concretamente en la búsqueda de una sociedad no jerárquica y sin relaciones de poder (opresor/a – oprimido/a) es donde tiene su razón de ser un movimiento feminista de mujeres anarquistas: el anarcofeminismo.
El anarcofeminismo se arroga a luchar contra la subordinación y opresión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida (económicos, sociales, familiares) y promueve la búsqueda de espacios de relaciones no jerárquica, tanto entre sexos como entre individuos.
El horizonte es la equidad social entre sexos, el enemigo el Patriarcado -en cuanto opresión, poder y control social estructurales- en el cual las mujeres son las principales afectadas; el enemigo es la sociedad jerárquica y autoritaria, por ende.
Los patrones que definen y conforman la(s) figura(s) de autoridad se fundamentan y perpetúan en el contexto de la sociedad patriarcal; en la que el poder, la autoridad, la dominación, la agresividad, la competición, etc., son rasgos asociados a lo masculino y altamente valorados en sociedades autoritarias. Lo femenino, vinculado a valores no autoritarios –cooperación, empatía, sensibilidad, etc.-, es devaluado.
La esfera de lo público (la cultura en último término) ha sido reservada al hombre; la esfera de lo privado (la familia, el cuidado de la progenie, lo asociado a la naturaleza por tanto) a la mujer. El papel adjudicado a las mujeres, tradicionalmente, ha propiciado que el ser protagonistas, tomar la palabra, decir lo que se piensa y tener seguridad en una misma sea difícil de conseguir en un sentido pleno.
Romper con los paradigmas femenino y masculino, conseguir un marco de convivencia equivalente en que ser hombre o ser mujer no importe a efectos prácticos, pasa por conseguir la desestratificación de la sociedad, sin géneros y sin clases, las dos construcciones sociales por antonomasia.
La emancipación de las clases oprimidas, la destrucción de la sociedad de clases ha de venir de la mano de la emancipación del género oprimido y de la destrucción de los géneros en cuanto categoría social.
Pero, se preguntaran algunos/as, ¿por qué crear una organización exclusiva de mujeres dentro del movimiento anarquista?
La opresión específica sufrida por las mujeres, tanto dentro del movimiento como fuera de él, debido a los vicios arraigados en las relaciones sociales por milenios de Patriarcado, hace que un movimiento específico de emancipación femenina sea necesario. La emancipación de las mujeres ha de ser obra de las mujeres mismas o no será. El principio de la acción directa y la autogestión priman en las luchas anarquistas y han de ser la premisa en que se sustente la Revolución Social que tanto ansiamos: estos dos pilares del anarquismo son, en el caso del anarcofeminismo, los que reafirman la idoneidad de un movimiento de emancipación exclusivo de mujeres por ser éstas las afectadas primeras de la opresión y subordinación por cuestiones de sexo. Y es importante esta lucha porque, sin la desaparición de todos los tipos de opresión existentes (económicos, sociales, clasistas, sexistas...) la futura revolución o no llegará o de hacerlo lo hará lastrada, con vicios autoritarios en sí.
¿Qué papel jugarían en este sentido los hombres? Para ellos quedaría la concienciación y revisión de sus propias atuaciones, además del necesario análisis sobre cómo el patriarcado afecta y condiciona sus actitudes (cuestionamiento del tradicional "yo-masculino"). El poder corrompe y hace que uno se acomode a según que privilegios, y muchos hombres se encuentran con la dificultad de identificar la explotación específica de la mujer como tal: como explotación negativa que ha de ser eliminada.
El camino ha de andarse juntos, pero sin la actuación protagonista de las mujeres en este terreno será difícil acabar con una explotación que se lleva ejerciendo desde la noche de los tiempos y que se ha normalizado de tal manera que, o se señala, se evidencia y se acaba con ella, o se perpetuará como ha venido ocurriendo.

El patriarcado ha sido identificado como un arquetipo de sociedad: autoritaria, jerárquica, competitiva... Es la representación estructural de la sociedad autoritaria por antonomasia. Y la sufrimos todos/as, hombres y mujeres. Empero, la principal victimizada históricamente ha sido la mujer, junto con niños y ancianos. Los movimientos feministas, en algunos casos, se han dado cuenta de que –sin haberlo acordado- han llegado a formas de organización no jerárquicas, sin relaciones de autoridad, en donde la individualidad de cada cual es respetada al máximo así como sus opiniones y acciones. El nexo entre anarquismo y feminismo está ahí y ha sido puesto de relieve en muchas ocasiones.
Por ello, la conformación de personalidades autónomas es el antídoto para esta sociedad jerárquica y autoritaria. La potenciación de está característica –la autonomía- que subvierte los roles de aceptación de la sumisión, de la explotación y de la subordinación e inocula el germen de la rebelión en la sociedad establecida, es inherente a los movimientos genuinamente emancipadores, por tanto es consustancial al anarcofeminismo.
El "feminismo clásico" (y derivados) no es revolucionario: era sufragista en un primer momento, y reformista y legalista en la actualidad. El anarcofeminismo sí es revolucionario: es la extensión de la lucha por la emancipación llevada a cabo por los anarquistas, aplicada al ámbito de las relaciones humanas mediatizadas por la sexualidad. No consiste en sustituir un poder por otro poder (encumbrar generalas donde había generales, ejecutivas donde encontrábamos ejecutivos, presidentas donde presidentes...), se trata de colectivizar el poder. Se engloba por tanto en el ideario libertario: una sociedad de hombres y mujeres libres conviviendo y tomando decisiones en condiciones de igualdad.
Las cuotas de poder, las reformas legales, la paridad en cargos públicos, etc., no importan al movimiento anarquista de mujeres, como es obvio. Tendrá su repercusión en sus vidas, no lo ponemos en duda. Pero eso es cosa del feminismo oficial.
El anarcofeminismo desempeña su acción en lo cotidiano, y de ahí al infinito y más allá. Cambiando mentalidades, combatiendo convencionalismos, luchando por la equivalencia entre sexos. Cambiando leyes poco se va a conseguir: cambiando mentes y acitudes, las leyes serán innecesarias. Cambiemos el sistema en sí y las mentes que lo sustentan. He ahí el cometido."

jeudi, octobre 12, 2006

Fenêtre

Me-lan-co-lí-a.
Que no es insomnio,
ni es intranquilidad
ni es nada
más profundo.

Es separar las palabras
en sílabas
y volverlas a coser
desparejas.

Sentarme en el marco
de la ventana
y fumar
pensando que allá estás vos,
sentado en el marco de la ventana
viéndome fumar.

jeudi, octobre 05, 2006

Look at this, my ruby-red, ruby lips.