Pájaros.

Sin alas, sin ojos, sin ganas.
Libros hechos a mano,
poemas hechos para volar.

Pájaros o insectos,
ambos terrenales,
celestesimpalpables.

De madera,
ensamblados,
acurrucados:
en mí, la que no tiene alas.

Muestra general

Hoy: muestra general
del poeta que todos
creemos llevar adentro.

Después está el otro poeta,
ese que no lleva nadie
porque es de todos.

Nocivo para el acostumbramiento
(¡che!, que tampoco es bueno
acostumbrarse al constantecambiar),
y encantador para el verde descubrimiento del reverdecer.

Poetas niños,
niños internos,
poetas copiones.

(Él dice que muestra para todos
pero yo sé que ese mostrar
me lo reserva para mí)

Motocicletas, vacaciones, otoño.

Y claro que no entiendo eso que está ahí arriba, pero realmente no importa, yo entiendo más sobre otras cosas, como plantitas y tirar abajo paredes, o edificar y seguir teniendo ganas a pesar de estar contraedificando (a veces), yo sé cositas como dispositivos, como procesos para querer(te) y crecer fuerte, una regadera llena todos los días, realmente no importa si vos tampoco entendés porque yo sé que sí entendés, o al menos cuando te lo exlplico sin siquiera abrir la boca, ves, realmente no importa, yo sé que los árboles cada vez tienen menos hojas, pero los nuestros no, los nuestros frondosos, los nuestros calor, fertilidad de caderas anchas y pelo en el pecho, fertilidad de haber sido débiles siempre y cuando se busca crecer, ya está, ya somos fuertes, ya somos todo, pilar, columna, y monumento a la vez, ya somos un teléfono pegado a la oreja tres horas, de repente somos la mitad de lo humanos que quiero que seamos y el doble de lo que nos dijeron que podíamos ser, porque somos contra viento y marea, rebalsando vasos mediovacíos, somos notitas, de esas chiquitas, pegadas en la heladera, chiquititas y amarillas que nos dicen que en un ratito llega el amor, que se rompió un vaso y que hay que comprar arroz, porque al fin y al cabo no importan las cosas que no entendamos, yo entiendo, yo puedo, yo sé, yo cambio para que cambies vos, para que no te acostumbres más a cosas que te hagan mal, que yo te cuido y vos me cuidás, no me cambiás por nada, entonces no importa, lo otro no importa, todo lo que no esté acá escrito está de más, ves, en serio no importa. Y qué importa si sos vos o soy yo, quién hace caer la nieve, quién hace que llegue más rápido el verano, dale, por favor, treinta grados a la sombra y cincuenta en la cama.