Primavera

Es... fa, es muchísimo más que eso. Es exactamente esta canción, con otra imagen, una suceción limpia de imágenes consagradas a que yo vea lo que no se muestra, pasto, una imagen completamente verde con manchones amarillos y un verano empezando, como nosotros que empezamos todos los días. Despacito tejemos bufandas eternas, esquilamos nuestras propias ovejas y vamos hilando, a la vez construimos un telar para algún día poder tejer a gran escala y llegar a envolvernos rápido, tejiendo, tejiendo, tejiendo y tejiendo hasta que un día no tejamos más, simplemente nos envolvamos hasta desvanecernos, y eso está lejos, lejísimo, primero nos faltan tantas cosas por tejer, tejer lo nuestro y tejer terceros, tejer para envolver y tejer para destejer, tejer cosas firmes, tangibles, soltarlas y que vuelen para destejerse, tejer canciones, melodías, tejer un viaje, tejer más viajes, y de todo lo que tejamos juntos yo solamente quiero una ventana muy muy grande para que entre luz a la mañana y una tarde de repente abrirla y darme cuenta, como me di cuenta hoy, que está llegando el verano y yo estoy parada exactamente donde quiero estar y que nadie me mueve ni me desteje porque yo elegí de qué color quiero tejer las cosas que tejo y tejerlas con vos, yo elijo tejer con vos, yo elijo por primera vez estar segura de querer quedarme y que sea por vos, yo elijo que tejer algo a futuro no sea tejer meses de diez días sino días de meses de días de años de diez veces.

Mientras tejemos yo me di cuenta que tejemos más de lo que queremos tejer. Como cuando decidimos dejar de edificar para lograr un crecimiento internoexterno que nos fortalezca antes de seguir subiendo sin cimientos y terminamos construyendo una torre altísima, con más cimientos de los que pensábamos que teníamos y más ladrillos, más cemento, más manos que nos ayudaron, ahora estamos altísimo y si nos caemos es porque nos tiramos para ver que se siente, no porque nos derriben. No nos van a derribar.
Y también si tejemos es porque elegimos tejer cosas que sabemos que vamos a disfrutar. Hoy planeamos tejer otro comienzo de otra estación, donde podemos descansar y tejer bien despacito, sólo lo necesario para no perder la costumbre y disfrutar de la bufanda inmensa que ya llevamos cayendo por la espalda, disfrutarla sería eso, el plan que tejimos de sentir el pasto, el sol, el viento, ver amanecer desde la ventanilla de un tren, que el viento traiga calorcito y no sofoque, cantar a los gritos, que nos piquen todos los mosquitos del mundo y quemarnos un poquitito la nariz y abajo de los ojos por haber estado al sol.

Cuando yo hablo de tejer juntos, es un poquito más de esfuerzo, un poquito más de fuerza, y todo ese poquito vos ya me diste muchísimo, ahora te pido un poquito más, pero no es fuerza para aguantar golpes, sino para que octubre llegue más rápido. Porque si bien estamos planando tejer, es otra forma de estar tejiendo, y es ese estar tejiendo tan real lo que me emociona de esta manera, que me pongo inquieta y ansiosa, porque acabamos de tejer a futuro y sin embargo tejimos algo que nadie nos va a poder sacar de las manos, porque es fuerza. Es fuerza para los dos, en pos de algo más grande, es fuerza de relámpagos y perros, es calor, es acción, es volvernos ese monstruo que sabe de germinación.